Sinopsis: Abandonar la casa de su marido y volver a vivir con su horrible familia… ¡Lady Maccon es el escándalo de la temporada en Londres! 

La Reina Victoria la ha echado del Consejo en la Sombra y la única persona que podría ofrecerle algún tipo de explicación, Lord Akeldama, desaparece de la ciudad inesperadamente. Para colmo, Alexia es atacada por una serie de bichos mecánicos homicidas, lo que indica claramente, como solo unos bichos semejantes pueden hacerlo, que los vampiros de Londres están muy interesados en ver a Alexia muerta. 

Mientras lord Maccon elige permanecer en un estado cada vez más ebrio y el profesor Lyall intenta por todos los medios mantener la manada de Woolsey unida, Alexia huye de Inglaterra para buscar refugio en Italia, en busca de los Templarios. Ellos son los únicos que saben lo suficiente sobre los preternaturales para explicar su cada vez más incómoda condición, pero los Templarios pueden ser todavía peor que los vampiros… ¡y además van armados con salsa pesto!

No diré que me lo leí prácticamente del tirón, porque es imposible con dos críos en casa, pero sí bastante rápido. En general, lo más complicado va a ser no hacer spoilers pero lo voy a intentar.

La cosa arranca un tiempo después de lo que ocurre al final de Sin Cambios y la situación es todo un escándalo en Londres. Alexia vive ahora con su insufrible familia pero la cosa pronto se complica y debe abandonar Inglaterra en pos de respuestas. Para ello contará con la compañía y ayuda de Madame Lefoux y de su estoico mayordomo Floote que no dejará de sorprendernos (me pirran los mayordomos ingleses).

Alexia nos hará reír, sufrir por ella, nos sorprenderá y la veremos en un sin fin de situaciones peliagudas y conoceremos a los Templarios y a un estrafalario alemán que también tiene mucha miga. 

Además, por si fuera poco, Lord Maccon va a dar bandazos por todo el libro y su segundo tendrá muchísima más relevancia en el libro ya que Lyall tendrá que cuidar de los asuntos del alfa, lidiar con los problemas de la manada y con la nueva afición de Lord Maccon por el formol.

No olvidemos a Lord Akeldama, que a pesar de que está huido gran parte del libro (lo que le gusta hacerse de rogar a este vampiro) le tendremos presente de muchas maneras y sabremos por qué ha tenido que huir precipitadamente de Londres.

La trama es entretenida, las descripciones ágiles como nos suele tener acostumbrada la autora. Además tendremos mucho té, café (oh, sí, café) y mucho, muchísimo pesto... Y, como no, una buenas escenas de lucha a golpe de sombrilla, que no podía faltar.

Si bien el final es menos impactante que el del segundo libro, es mucho más entretenido e igualmente me ha dejado con ganas de saber que pasa con Alexia y compañía. Me parece que el siguiente me lo tendré que buscar en inglés, ya que creo que no se ha editado aquí (😠 en fin).

Os recomiendo esta saga si queréis pasar un rato divertido con té, pesto, sombrillas y mariquitas robóticas.

Y vosotros, ¿habéis leído la saga?¿Os va este estilo?¿Ya la habéis acabado? Ya sabéis, abajo en comentarios decidme lo que queráis.